La detección temprana sigue siendo la única oportunidad de dar batalla al HLB en el mundo, y partiendo de dicha detección, se puede plantear una estrategia de control precisa y organizada.
Por ello se destaca que habiendo transcurrido algo más de tres meses de la puesta en marcha del convenio, el ENTE FeCiER en coordinación con la provincia de Entre Ríos, el SENASA y el equipo técnico del Ente Asociación de Citricultores de Concordia, ha realizado una vuelta completa por las quintas citrícolas de los departamentos Concordia y norte de Federación (Santa Ana, Villa del Rosario y Chajarí) y en la localidad de Federación, que a pesar de estar un poco retrasada por el tiempo insumido en la capacitación del grupo de monitoreadores asignados allí, se encuentra en estado de muy buen avance.
Habiendo en este tiempo alcanzando alrededor de las 9000 has. de quintas recorridas con monitoreo intensivo, esto ha permitido identificar y dar seguimientos a las zonas con problemas de presencia de Diaphorina citri, de HLB y de ambas.
También, como consecuencia del trabajo del equipo y por interacción con productores cada vez más comprometidos con la defensa de la citricultura que avisan ante situaciones sospechosas, se debió abordar la contingencia de zonas con detecciones positivas, lo que obligó a intensificar los monitoreos revisando árbol por árbol, dentro de los 500 metros circundantes a cada caso positivo, en más de 500 hectáreas.
También el Ente FeCiER se ha enfocado en difundir y promover aquellas medidas de mitigación tendientes a controlar la presencia, aún focalizada en sitios específicos, de la bacteria Candidatus liberibacter y a través de capacitación y respaldo técnico originar la pro-actividad de los productores en dos sentidos: el control del problema y la organización regional.
Se destaca el objetivo del ENTE en conformar grupos zonales de productores comprometidos en monitorear periódicamente (diagnóstico fiel) y tomar muestras para la detección de HLB que, de ser positivas, se procede a la erradicación de plantas enfermas y al seguimiento y control del vector.
Estas son las únicas herramientas conocidas con efectividad de controlar dispersiones, pero no se reduce a un trabajo individual, más bien demanda una organización zonal coordinada, única fórmula que podemos mencionar como exitosa en el mundo para intentar frenar el avance de la enfermedad más destructiva de los cítricos.